jueves, 24 de mayo de 2012

¿Cómo diferenciar una gripe de un resfrío?


Cada año, el 15% de la población mundial se ve afectada por la gripe, encontrándose entre los grupos más expuestos a sufrir complicaciones serias como la bronquitis y la neumonía, los niños, los adultos mayores de 65 años, los pacientes de 2 a 64 años con enfermedades crónicas pulmonares o cardíacas, las personas con trastornos de inmunidad y aquéllos con obesidad mórbida.

Muchas veces, la gripe se confunde con el resfrío, aunque tiene síntomas bien diferenciados: fiebre por 3 ó 4 días, agotamiento total y postración, dolor de cabeza, molestia ocular, fotofobia y escalofríos. Es muy importante distinguirlas, ya que son diferentes tanto el agente causante como los síntomas y la intensidad. Lo mismo ocurre con su prevención y tratamiento.
"El propósito fundamental de diferenciar estas enfermedades está originado en que cuando un resfrío es confundido con un resfrío, se suele medicar erróneamente con antibióticos. Y, además de eso, hay que recordar que ni la gripe ni el resfrío se deben tratar con antibióticos, porque ambas son de origen viral.

La gripe y el resfrío son producidos por distintos virus. La primera es originada por el de la influenza y representa una enfermedad respiratoria altamente contagiosa que puede tener complicaciones importantes. El resfrío, en cambio, es una infección respiratoria que suele ser causada por otros virus respiratorios y que incluye entre sus principales síntomas a la congestión nasal, los estornudos, el dolor de garganta, la molestia en el pecho (que puede ser leve o moderada) y rara vez fiebre. Por el contrario, en los casos de gripe se registra fiebre alta (38- 40ºc) durante 3 ó 4 días.

El tiempo que lleva la recuperación es otra de las diferencias entre ambas afecciones. Un enfermo de gripe puede tardar hasta 2 semanas en recuperar su ritmo de vida habitual, mientras que para el resfrío la recuperación se alcanza en menor tiempo.

Es importante la evaluación por un médico en tu comunidad, y evitar la auto medicación que puede complicar y encarecer el proceso y tratamiento respectivamente.